Introducción:
La enfermedad neumocócica, que incluye la neumonía adquirida en la comunidad (NAC) y la enfermedad neumocócica invasiva, constituye una patología altamente prevalente a lo largo de la vida de una persona, estando dentro de las 10 primeras causa de mortalidad a nivel mundial, siendo considerada por la OMS, como la primera causa de muerte prevenible por vacunación.
Por todo ello es de capital importancia detectar en cualquier dispositivo asistencial, tanto en atención primaria como en el ámbito hospitalario, a todos aquellos pacientes que puedan beneficiarse de las medidas preventivas que disponemos en la actualidad, fundamentalmente la vacunación frente a Streptococcus pnemoniae (Neumococo).
Para la selección de los pacientes candidatos a dicha vacunación, los consensos de las principales sociedades científicas, definen dos grupos de pacientes claramente diferenciados: pacientes considerados con inmunosupresión o inmunodeprimidos, y sujetos inmunocompetentes con patología de base o factores de riesgo (imagen 1)
El grupo de pacientes inmunodeprimidos está bien definido e incluye:
- Enfermedad de Hodgkin , leucemia, linfoma.
- Mieloma múltiple
- Enfermedad renal crónica estadio 4-5
- Enfermedad renal crónica estadio 3 con riesgo aumentado (síndrome nefrótico, diabetes mellitus o tratamiento con inmunosupresores).
- Transplante de órganos sólidos o de células hematopoyéticas
- Tratamiento quimioterápico o inmunosupresor
- Infección por VIH
- Enfermedades reumatológicas autoinmunes (artritis reumatoide, espondilitis anquilopoyética, etc)
- Enfermedad inflamatoria intestinal (enfermedad de Crohn y colitis ulcerosa)
- Todos aquellos pacientes candidatos a tratamiento inmunosupresor o con fármacos biológicos ( anti-TNF) ,como patología dermatológica extensa(psoriasis), asma de difícil control, etc
El segundo grupo de pacientes candidatos de beneficiarse de la vacunación para la prevención de la enfermedad neumocócica, son todos aquellos que presentan una o varias enfermedad de base, así como otros factores de riesgo o antecedentes de enfermedades previas:
- Enfermedades respiratorias crónicas: EPOC , asma grave y patología intersticial difusa pulmonar
- Enfermedad hepática crónica (incluye cirrosis)
- Enfermedad cardiovascular crónica (incluye cardiopatía coronaria, insuficiencia cardiaca congestiva y accidente cerebrovascular)
- Diabetes mellitus en tratamiento con antidiabéticos orales o insulinodependientes
- Tabaquismo
- Abuso de alcohol
- Neumonía previa (el riesgo de neumonía aumenta con el número de episodios previos y disminuye con el tiempo desde el último episodio)
Así mismo, es importante tener en cuenta que, en todos estos pacientes con patologías de base, la incidencia de neumonía neumocócica se incrementa de forma importante con la edad.
Por otro lado, la presencia de enfermedad neumocócica frecuentemente puede agravar la patología de base previa, como se ha demostrado en pacientes con enfermedad respiratoria crónica (EPOC, asma, patología intersticial), así como incrementar la mortalidad en pacientes con diabetes, y aumentar el riesgo de complicaciones cardíacas (infarto agudo de miocardio ,arritmias de nuevo diagnóstico, y el desarrollo de insuficiencia cardíaca o empeoramiento de misma si el paciente la padecía previamente)
Finalmente, en el momento de valorar el riesgo de enfermedad neumocócica en pacientes inmunocompetentes con patología de base, es fundamental cuantificar el número de dichos procesos que presenta, porque la presencia de 2 patologías de base de forma concomitante, incrementan el riesgo hasta ser igual que el paciente inmunodeprimido, y que la presencia de 3 o más de dichas patologías, pueden incluso duplicar el riesgo de enfermedad neumocócica, en comparación con el paciente inmunodeprimido.
Estos datos son claves porque este tipo de pacientes con múltiples morbilidades, forman parte de trabajo asistencial habitual que se realiza tanto en el ámbito de la atención primaria como a nivel hospitalario (Imagen 2)
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