Comentarios por el Dr. Enrique Mascarós Balaguer
Cualquier enfermedad se agrava si aparece coinfección. Ante la reciente aparición del SARS-CoV-2 existen pocos estudios sobre la coinfección con otros patógenos. Pero recientemente se ha publicado uno retrospectivo (Xiaojuan, et al. 2020) realizado en la provincia de Jiangsu, del 22 de enero al 2 de febrero de 2020 donde se analizaron 39 patógenos respiratorios en 257 pacientes con COVID-19 confirmados por RT-PCR. Los hallazgos mostraban como el 94,2% de los pacientes presentaban coinfección con uno, o más patógenos. Siendo las coinfecciones bacterianas las más prevalentes, presentes en el 91,8% de los pacientes, seguidas de virus en un 31,5% y hongos en el 23,3%.
De entre los patógenos bacterianos aislados, destaca el Streptococcus pneumoniae (neumococo) como el más común, presente en el 59,5% de los pacientes, seguido de Klebsiella pneumoniae y Haemophilus influenzae. Este alto porcentaje de pacientes co-infectados por neumococo se muestra en todos los estadios de gravedad de la enfermedad, presente de hecho hasta casi en el 60% de los pacientes con enfermedad grave o crítica.

Distribución de patógenos respiratorios en coinfección SARS-CoV-2. Fuente: Xiaojuan, et al. 2020
Se ha hablado de la importancia del diagnóstico precoz de la COVID-19 que permita un abordaje inicial que evite las complicaciones que en ocasiones suceden en estos pacientes, pues en este estudio se ha observado que la mayoría de las coinfecciones ocurrieron dentro del primer al cuarto día del inicio de la enfermedad COVID-19. Así que se debería de tener en cuenta estas coinfecciones para este abordaje precoz.
Estos resultados proporcionan una referencia útil para el diagnóstico y el tratamiento clínico de pacientes con COVID-19, pero sabemos que existen medidas preventivas que podrían ayudar a disminuir estas coinfecciones como podría ser la vacunación frente al neumococo, que recordemos es el patógeno respiratorio mas común aislado en este estudio, y en unos porcentajes similares a su presencia como agente causal de la neumonía adquirida en la comunidad (Gil-Prieto R, et al. Hum Vaccin Immunother. 2016.) Por esto mientras esperamos la vacuna frente al SARS- Cov-2, usemos las ya existentes frente a otros patógenos que han demostrado ser eficaces y seguras.